A todo el mundo le gusta que su ropa salga de la lavadora limpia y perfecta. Para ello, al elegirla además de mirar el precio, hay que tener en cuenta sus prestaciones y que éstas se adapten a cada hogar. Y es muy buena idea echar un vistazo a las opiniones que otros usuarios que ya hayan comprado ese modelo, tengan sobre esa lavadora en concreto o la marca. El rendimiento y la durabilidad son características esenciales.
Haciendo la elección correcta
Partiendo de la base de que vivir sin una lavadora es prácticamente imposible por la incomodidad que ello supone, ahora el objetivo es encontrar la que realmente conviene según cada caso. Un ingrediente básico a valorar es el espacio. Si se está pensando por ejemplo en una lavadora carga superior porque tiene unas medidas muy compactas y se puede colocar en huecos donde no cabe una de carga frontal, vale la pena mirar las opciones que ofrece una página web especializada en electrodomésticos, puesto que en ellas el catálogo es mucho mayor que en una tienda física, así como la posibilidad de tener precios competitivos.
Además, una lavadora de carga superior es más cómoda para echar la ropa y recogerla después del lavado, ya que no hay que agacharse tanto. Lo complicado es elegir entre tantas marcas, cada una con sus modelos, tamaños y estilos, hasta dar con la más interesante.
Buscar la mejor relación entre calidad y precio
Lo ideal es encontrar calidad a un precio ajustado. La capacidad de carga es uno de los primeros aspectos a tener en cuenta, para tener la opción de poner la lavadora una sóla vez en lugar de tener que poner varias. O tener la posibilidad de lavar un edredón en casa, una manta o una cortina sin tener que pagar por la tintorería.
Las más modernas cuentan incluso con la opción de programar sus revoluciones, algo muy valorable considerando el elevado precio de la luz. Quienes tienen un electrodoméstico calificado en eficiencia energética como A+++ lo notan ya en la factura.
Las lavadoras de última generación pueden tener muchos programas para adaptarse a la cantidad de carga y al tipo de tejido. Hoy en día además de programas para ropa blanca o de color, hay también programas para ropa de cama o para ropa delicada.
Aunque hay que tener en cuenta qué tipo de tejido soporta esas temperaturas, es un plus una lavadora que cuente con una opción de temperatura del agua de hasta 60 grados para esas ocasiones en las que se hace necesario por higiene esterilizar la ropa.
Elementos que ayudan a ahorrar tiempo
Que tengan una función que las haga ser más silenciosas que otras, que tenga un programa rápido de 30 minutos para cuando hay prisa o que se pueda programar el lavado incluso hasta con 24 horas de antelación son detalles que hacen la vida más fácil. Una particularidad apreciable en las lavadoras programables es el hecho de que mantengan la ropa fresca, sin malos olores, incluso aunque se llegue a casa varias horas después de que haya terminado.
Es muy importante que la marca transmita confianza. Cuando se trata de las principales marcas se nota en el diseño y en sus prestaciones. Pueden incluir incluso una tecnología que detecta la cantidad de ropa y en función de eso ajusta la cantidad de agua necesaria. En definitiva, se valora especialmente que sea silenciosa, intuitiva, fácil de usar y que tenga una buena relación entre calidad y precio.
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